Es importante que el deportista cubra con las demandas energéticas para asegurarse una salud y un rendimiento óptimos.
¿Entonces cómo puedo mejorar mi rendimiento a través de la alimentación?
Principalmente debemos de tener en cuenta la naturaleza del deporte y cuáles van a ser los requerimientos del deportista para pautar una nutrición correcta antes, durante y después, para poder asegurar un estado óptimo del atleta antes de la competición, preservar su rendimiento en la medida de lo posible durante esta, y asegurar una correcta recuperación post competición.
Bien, ¿y como conseguimos todo esto?
Una correcta alimentación del deportista debe asegurarse de:
- Un balance calórico adecuado (Kcal/kg) cubriendo con unos requerimientos mínimos de proteínas, grasas y carbohidratos antes durante y después de la competición (G/kg).
- Mantener una hidratación óptima así como un aporte adecuado de calcio, zinc, hierro, magnesio, fibra… etc cumpliendo con una alimentación basada en vegetales y variada.
La nutrición del deportista debe de tener dos objetivos principales:
- Asegurar una salud óptima del deportista a corto, medio y largo plazo (algo muy discutible y que a veces se sacrifica justificada o injustificadamente en algunos deportes de alto rendimiento) y aumentar el rendimiento deportivo.
- Reducir el riesgo de lesiones y enfermedades.
Cabe destacar que todo esto debe de estar acompañado con un estilo de vida adecuado como: tener un correcto descanso, evitar el consumo de alcohol o tabaco, controlar el estrés en la medida de lo posible, etc….
Y SOBRE TODO: DISFRUTAR DE LA ALIMENTACIÓN, DEL DEPORTE Y DE LA GENTE QUE TE RODEA